El control de regalos, donaciones, atenciones o beneficios similares es fundamental en la prevención de la percepción del soborno en las organizaciones. Estas prácticas pueden ser utilizadas como medios para influir en decisiones o acciones en beneficio propio, lo que pone en riesgo la integridad y la ética de la empresa.
Para prevenir la percepción del soborno, es crucial establecer políticas claras y estrictas que regulen la aceptación y el otorgamiento de regalos y beneficios. Estas políticas deben definir qué tipo de regalos son aceptables, establecer límites de valor y requerir la documentación adecuada para su registro y seguimiento.
Además, es fundamental que los empleados sean capacitados sobre la importancia de mantener la imparcialidad y la transparencia en sus relaciones comerciales, evitando situaciones donde se pueda percibir un conflicto de intereses. Asimismo, se deben establecer mecanismos de supervisión y control para garantizar el cumplimiento de las políticas y detectar posibles prácticas indebidas.